miércoles, noviembre 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 19


Y un día cumplí 19 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 7 meses.
En este mes no pasaron cosas demasiado relevantes. Han sido 30 días bastante tranquilos. Lo más destacable ha sido el bautizo de mi primo Santino, aunque la participación de mi Papá en mi clase de natación debe ser considerado todo un acontecimiento. Asimismo no debo olvidar la gran performance de esta página en los rankings de blogs.
Mi tiempo se divide entre dormir -fundamental, no menos de 8 horas por la noche y 2 a la siesta-, comer -esencial, de todo, sin hacerle asco a nada- y jugar cada vez más, sobre todo con mis muñecos de Otto y el Hombre Araña. También me gusta ver la tele -a Bob el Constructor y Backyardigans- y, como se advierte en la foto, tomar extensos baños de inmersión.

jueves, noviembre 23, 2006

Casotas



Webeando por Internet, encontré un sitio del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se publican las fotos de los frentes de casi todas las casotas de la capital.
En la primera imagen se pueden ver dos puertitas medio a la sombra del árbol: la de la derecha pertenece al acceso al departamento que mi abuelo Tata le legó a mi Papá. Perteneció a mi bisabuelo Manuel, durante varios años vivió allí mi tía Pichuca (hermana de mi abuela Lela) y donde ahora habita mi prima Florencia. Queda en Parque Patricios. Allí vivió mi Papi durante casi 11 años, luego que partiera, bastante tardíamente, de su hogar paterno en Ciudad Jardín, provincia de Buenos Aires. Asimismo, a ese departamento, a poco de conocer a mi Papá, se mudó mi Mamá; aunque por menos años. Y ahí también convivió Psycho. Era de dos ambientes, contrafrente, con algo de luz y muy poco aire; frío en invierno y caluroso en verano. Pero dicen que era acogedor; todavía no lo visité. Ni tampoco conozco a la tía Teresa, la vecina de al lado; ni a mi prima Patricia, que vive detrás de la otra puertita, la de la izquierda, que es la de la inmensa casa que perteneciera a mi bisabuelo y donde mi abuelo vivió algunos años antes de casarse.
La otra foto corresponde al frente de mi casota actual, ahora sí, que queda a una cuadra de la otra. En realidad, nos alojamos en el segundo piso de un departamento inmenso que le alquilamos a la tía Fernanda, que también es es mi niñera. Asimismo se puede ver el local de la planta baja, que es el taller del tío Néstor; primo de Fer e hincha de Huracán, como no podía ser de otra manera.
Es un barrio tranquilo, en el que Mamá se siente sumamente a gusto y mi Papi, recién desde que nací, también. Al menos, eso es lo que dice.

sábado, noviembre 18, 2006

Manuchito en los rankings



Poco a poco, este blog ha ido ganando vida propia.
Con la ayuda de mis Papis, también ha crecido y sumado amigos quienes, en su inmensa mayoría, no conozco.
La prueba de ello ha sido la destacada posición -momentánea, tampoco para tanto- de este blog en los rankings de páginas en la web.
Sólo ha sido posible gracias a sus visitas.
La primera foto muestra de qué ranking se trata.
La segunda, cuál fue la mejor posición que alcanzó Manuchito. Bah, en realidad, alcanzó mejores posiciones, pero mi Papá no se avivó a tiempo de recabar las pruebas correspondientes. Llegamos al puesto Nº 41.
No es poco.

viernes, noviembre 17, 2006

Mi amigo Otto


Desde que tengo memoria -lo que no es decir mucho- jamás me he apegado a muñecos. Hay chiches que me gustan mucho, otros poquito y la mayoría, nada. Y con los muñecos, sea cual sea su tamaño, la relación ha sido siempre la misma: nada. Esto es, cero onda de mi parte, lo que intrigaba a mis Papis.
Hasta que conocí a Otto.
Como se ve en la foto, la fría crónica dice que Otto es un pequeñísimo muñequito que vino con un huevo de chocolate Jack, de la serie de Los Simpson, y que mi Papá comenzó a coleccionar por su cuenta especulando con que algún día me llamarían la atención. Hace poco me ofreció todos los que había separado para mí (sólo los repetidos, ya que tiene la obsesión de coleccionarlos para cuando los valore). De todos ellos, entre los que se hallaban los principales personajes de la serie, que ya conocía, me atrajo uno de remera rosa, bermudas, gorrito y cabello negro.
Otto.
¿Por qué? ¡Andá a saber! ¿Por los colores? ¿La postura (haciendo los cuernitos heavy)? No sé, realmente no tengo la menor idea de lo que me subyugó. Lo cierto es que partir de ese momento no pude despegarme de él; salvo, quizá, para dormir (el noni es sagrado) o para comer (Cuando se come no se juega, asegura mi Papi). Lo hago caminar, lo tiro, lo agarro, lo hago dormir y andar en autitos, y el muy bueno se las aguanta todas. Como parece que volvió a salir en otro huevito Jack (que mi Papá no convida), parece que tengo uno de repuesto, por si se pierde.

domingo, noviembre 12, 2006

El bautizo de mi primo Santino

¡Gran reunión familiar! Al menos, claro, por el lado de mi Papá. Esta vez la ocasión fue el bautizo de mi primo segundo Santino, hijo de mi prima Natalia y de mi primo Andrés, y hermano de los mellizos Franco y Mateo.

La ceremonia -en la que resultó madrina mi prima Jimena, hija de los tíos Ricardo y Maby- se realizó en la parroquia del Loreto, en El Palomar, y fue presenciada por una verdadera multitud. Una gran cantidad de familiares y amigos que luego nos trasladamos a Hurlingham, más precisamente a Casa Escondida, donde nos aguardaba una impresionante recepción.

sábado, noviembre 11, 2006

Aprendo a nadar III


El de hoy de nuevo fue un día especial.
¿Por qué?
Porque logramos que Papá se despegara un rato de la computadora y moviera sus huesos hasta Enya, donde voy a aprender a nadar. En realidad, se trató de una invitación que se hizo extensiva a todos los padres de todos los nenes que vamos.
Todavía no lo puedo creer. Jugamos mucho, él me hizo saltar y volar y yo no me despegué ni un segundo porque me era la gran novedad. Al final fue muy divertido y el plus resultó esta foto en la que mis Papis salieron con caras raras por contener la respiración.