La tensión iba bajando y Mamá se empezó a dar permiso para hacer "sociales". Como escribí antes, la tía Carla había venido de visita ¡desde Valencia!; algo que hizo sentir muy bien a mi Mami, pues la extrañaba muchito. Con la excusa de festejar mi llegada al mundo, la tía Carla se mandó una paella a la valenciana que no se podía creer (según Papá, porque yo estaba a dieta de teta).
Como no podía ser de otra manera, de la velada también participó la tía Mariela, otra gran amiga de Mamá que siempre la ayudó en mil cosas y que fue la única del grupo de amigas (que se completa con Gisela [N. del A.: ante las amenazas recibidas, cumplo en rectificar que es con una sola l], Daniela y Valeria) que no desertó del país.
Si se fijan bien, en la foto también aparece Psycho, que le está dando un súper besote a Carla.
Como no podía ser de otra manera, de la velada también participó la tía Mariela, otra gran amiga de Mamá que siempre la ayudó en mil cosas y que fue la única del grupo de amigas (que se completa con Gisela [N. del A.: ante las amenazas recibidas, cumplo en rectificar que es con una sola l], Daniela y Valeria) que no desertó del país.
Si se fijan bien, en la foto también aparece Psycho, que le está dando un súper besote a Carla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario