domingo, diciembre 31, 2006

Despedida de Fin de Año II [2006]


En el contexto del Fin de Año, la de hoy fue la última reunión social, por suerte. No es que deje de disfrutar las salidas, pero debo confesar que -si me dan a elegir- prefiero quedarme en casota. A mí déjenme con mi sillita para comer, mi menú habitual y mi siestota.
De todos modos, la visita a la casa nueva de los tíos Mariela y Christian siempre es un placer, porque tengo la oportunidad de jugar con los primos Simón y -especialmente- Malena, además de con sus chiches, que son espectaculares.

sábado, diciembre 30, 2006

Al dente II


Como bien amplió mi Mamá en un comment del post Al dente I, tengo un gusto bastante variado en lo que a buena comida me refiero. Desde que la memoria me asiste, disfruto de casi todo lo que me ponen adelante. Tal vez ando un poco harto de la papa y el zapallo, pero sucede que supe darle muy duro durante mis primeros meses en la gastronomía.
Y desde que tengo dientes... ah, sí, desde entonces la cosa se puso realmente buena. En ese sentido, el choclo se convirtió en uno de mis platillos preferidos.

viernes, diciembre 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 20


Y un día cumplí 20 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 8 meses.
Hoy también cumple años mi abuela Katty quien, después de la Navidad, fue a pasar unos días en Aguas Verdes junto a tía Marisa y a mi primo Pedro.
Este ha sido un mes un poco más movido, a causa de las Fiestas, cumpleaños y todas las reuniones de familiares y amigos, que se hacen con esas excusas. Pero, en realidad, para ser sincero, no hubo grandes novedades, salvo que ayudé a mi Mamá a armar los arbolitos de Navidad en casota y en el trabajo. Y jugué, mucho; me la pasé jugando con todos los chiches que tenía y que me regalaron, con el castillo inflable de mis primos Franco y Mateo en su cumple, con el primo Teo -a quien no conocía y me cayó genial- y en cuanta oportunidad tuve.
Claro que, sin dudas, unas de las cosas más interesantes que descubrí fue la luna. Que está ahí arriba, alta en el cielo.

lunes, diciembre 25, 2006

¡Feliz Navidad! [2006]

Este año participé mucho más de la Navidad que el pasado, cuando me la pasé haciendo noni.
Aunque todavía no tengo bien asimilado el concepto de Papá Noel, más o menos tengo claro que es un viejito panzón, con barba y bastante buena onda; que trae regalos a los que se portan bien, como yo. La parte que no entiendo es cuando salimos de compras a los shoppings -con mis Papis- y después me esconden lo que adquirieron.
Esa parte no me cierra.
De todos modos, como en 2005, Papá se ocupó de aclararme que la Nochebuena y la Navidad conmemoran el nacimiento del Niño Jesús y nada más que eso; y que lo demás (los regalos, los excesos, los petardos y los accidentes de tránsito) no debe relegarlo.
Luego de haber disfrutado de la PreNavidad -como reseñé en el post PreNavidad, linda PreNavidad- con el abuelo Pichi y los tíos Liliana y Gustavo, la Nochebuena fue en el departamento de la abuela Katty, en Villa Luro. Allí nos encontramos con tía Marisa y mi primo Pedro. Los que más me gustaron fueron los fuegos artificiales, que desde el balcón se veían un montón; y también me encantó cuando Pedrito jugó con las estrellitas (a una distancia prudencial de mí). La Abu me regaló una especie de tortuga con encastres y la tía una sillita para ver la tele. ¡Todo relindo!
La mañana de Navidad transcurrió en casota, donde seguimos repartiendo regalos. A mí me tocó el lavadero de coches de Little People y algunos de sus personajes principales.
Al mediodía fuimos a la casa del abuelo Tata, en Ciudad Jardín, donde viven mis tíos Silvia y Hugo, y mis primos Florencia y Diego. También estaban los tíos Silvana y Eduardo, junto a una verdadera legión de primos: Natalia -¡que me regaló una pelota!-, Andrés, Ornella, Mariano, Franco, Mateo, Santino y Martina. La pasamos muy bien y encima en un momento llegó Papá Noel con más regalos, justo-justo cuando el tío Hugo salió a atender unos asuntos. ¡Qué lástima que se lo perdió! Y, como si todo esto fuera poco, como hacía mucho calor me metí en la pile con Mamá.
Más tarde caminamos unos metros y fuimos a la casa de mi madrina Ivana y el tío Marcelo, donde nos encontramos con mi padrino Héctor y la tía Alejandra. También estaban los primos Chiara y Alessio, y Agustina -que acaba de cumplir 15 e hizo una fiesta hermosa a la que no fui- y Federico. Una grata sorpresa fue la presencia de los tíos Daniela y Bichi, a quienes hacía mucho tiempo no veía, porque viven en San Juan. Para variar recibí hermosos regalos de mis padrinos y, después de dos días de tanto trajín, caí rendido a las 7 de la tarde.

viernes, diciembre 22, 2006

¡Feliz cumple, primos Mellis! [2006]


Si a las sucesivas despedidas de Fin de Año (con los compañeros del trabajo o con los compañeros de la imprenta), le sumamos los cumpleaños (como el de la tía Alejandra, el 20) o este de los Mellis, mis primos Franco y Mateo, el buen descanso y la alimentación adecuada se complican.
Pero, bueno, el calavera no chilla, suele decirse y la verdad que es una frase con mucho de razón. Porque en el cumpleaños de los mellizos, que fue en la hermosa casa nueva de mis primos Natalia y Andrés, la pasé más que bien. Estuvieron varios de mis tíos y primos -por el lado paterno- y además ¡había un castillo inflable! Pese al calor agobiante que azota la ciudad, me la pasé rebotando de un lado a otro y masticando pies ajenos. Hasta tuve el privilegio de participar en alguna de las sopladas de velitas que organizaron para todos los nenes que no cumplíamos años, pero que no podemos resistirnos a ese ritual.

Despedida de Fin de Año I [2006]


Los encuentros sociales se suceden uno tras otro. En el mediodía de hoy fue el turno de la despedida de Fin de Año para el trabajo de mis Papis. La cita fue en un restaurante muy bueno de Avellaneda -al que habitualmente le pedimos mi papa por delivery cuando me quedo en la empresa- y no faltó nadie: estuvimos Mamá, Papá, yo, la abuela Katty, y los tíos Mirtha, Maijo y Titus. Lo mejor fue que Maijo trajo al primo Teo, por lo que tuve alguien con quien jugar.

miércoles, diciembre 20, 2006

PreNavidad, linda PreNavidad


Cuando a duras penas voy incorporando el concepto de la Navidad -y todas sus implicaciones-, ahora parece que debo comprender el de lo que tranquilamente podría llamarse PreNavidad: es decir, una reunión con los familiares a los que no podremos ver durante las Fiestas.
En esta ocasión, el acontecimiento se celebró en casota; principalmente porque mi abuelo Pichi no está como para andar recibiendo gente en su casa. Como recordarán por el post La tía Noemí I, la esposa de mi abuelo fue operada por algo muy grave y, tantos meses después, no ha mejorado lo suficiente; algo que nos tiene preocupados a todos. Por otro lado, los tíos Liliana y Gustavo han decidido pasar las Fiestas en Córdoba, como parte de sus vacaciones.
Se trató de una velada muy linda, con muchos regalotes para todos al lado del arbolito que armé con Mamá. Pero el más lindo regalo fue el que me hizo mi abuelo Pichi: una locomotora celeste que trae un montón-montón de bloques para encastrar.

martes, diciembre 19, 2006

Compras navideñas


Parece que cuando llegan estas fechas de fin de año, la gente -además de tomar y comer de más, o trasnochar y mutilarse con petardos- sale de compras para obsequiar cosas lindas a sus seres queridos.
En esa tónica, mis Papis me llevaron al shopping Abasto, donde -dado que yo iba en cochecito- me la pasé viendo rodillas, debido a la inmensa cantidad de gente que tuvo la misma intención.
Ante esa realidad, decidimos comprar todo muy rápido, cosa de poder huir lo más pronto posible. En lo único que me quedé con las ganas fue de conocer a Papá Noel, que dicen andaba por ahí saludando a los chicos.
Una aclaración necesaria: perdón por la calidad de la imagen, pero fue tomada con el celular.

sábado, diciembre 16, 2006

Mi primo Pedro viene a jugar


Una de esas sorpresas que me encantan: vino mi primo Pedro a jugar conmigo. Sí, se quedó buena parte del sábado a la mañana y al mediodía para jugar.
Lo que más le gusta es jugar a la pelota y tirar penales con mi Papá, aunque también se hizo tiempo para correr carreras de autitos conmigo.

sábado, diciembre 09, 2006

Noche de sábado


Hoy hicimos algo diferente. Fuimos a Ciudad Jardín, el pago chico de Papá, a visitar a mi madrina Ivana y al tío Marcelo. Eso no fue lo novedoso, sino que después -junto a mis primos Agustina y Federico- partimos rumbo a boulevard San Martín ¡a comer pizza!
En realidad, no sé por qué lo puse con signos de admiración si a mí la pizza no me gusta demasiado. Además, debo admitir que no me porté nada bien. Creo que era porque me sentía acorralado por la gran cantidad de gente y sillas que había en la vereda.
Lo mejor fue la salida en sí, con paseo incluido, que terminó con un helado en el edificio Terrazas, donde jugué con unas nenas al lado de la fuente seca.

jueves, diciembre 07, 2006

Armando el arbolito [2006]



07-08/12/06
Como corresponde a estas fechas, primero en el trabajo y luego en casa, nos dedicamos -mi Mamá y yo- a armar sendos arbolitos de Navidad. El primero, es pequeño y práctico; el segundo, enorme e iluminado.
¡Me encantó! Fui sumamente divertido. Esta es la primera vez que colaboro, ya que el año pasado no pude aportar lo mío pues me la pasé haciendo nonazo. Contrariamente a lo que temía mi Papá, no hice más lío del habitual por tratarse de material delicado o frágil. Me comporté como un señorito francés, alcanzándole a mi Mami las pelotas, los adornos y las guirnaldas sin mayores distracciones ni inconvenientes.

sábado, diciembre 02, 2006

Al dente I


A veces no sé si quedó lo suficientemente claro que me gusta comer.
Cuando mi dieta se limitaba a la teta, le daba duro y parejo. Primero una y después la otra. Como llegó un momento en que no alcanzó, empezaron a suplementarlas con biberón. El tiempo pasó e hizo su aparición la comida propiamente dicha, en su versión de papillas o carnes picadas muy chiquitas. Después fue el turno de las cuatro comidas y entonces comenzó lo verdaderamente bueno; más allá que de vez en cuando sienta nostalgia por el amamantamiento.
En general, me gusta todo y no le hago asco a nada; aunque, como cualquiera, prefiero algunas comidas en lugar de otras. Y uno de mis platos favoritos es el brócoli. Nada rebuscado: me basta con que esté hervido. Puedo comerlo como plato principal -como se aprecia en la foto- o a la manera de picadita.

miércoles, noviembre 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 19


Y un día cumplí 19 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 7 meses.
En este mes no pasaron cosas demasiado relevantes. Han sido 30 días bastante tranquilos. Lo más destacable ha sido el bautizo de mi primo Santino, aunque la participación de mi Papá en mi clase de natación debe ser considerado todo un acontecimiento. Asimismo no debo olvidar la gran performance de esta página en los rankings de blogs.
Mi tiempo se divide entre dormir -fundamental, no menos de 8 horas por la noche y 2 a la siesta-, comer -esencial, de todo, sin hacerle asco a nada- y jugar cada vez más, sobre todo con mis muñecos de Otto y el Hombre Araña. También me gusta ver la tele -a Bob el Constructor y Backyardigans- y, como se advierte en la foto, tomar extensos baños de inmersión.

jueves, noviembre 23, 2006

Casotas



Webeando por Internet, encontré un sitio del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se publican las fotos de los frentes de casi todas las casotas de la capital.
En la primera imagen se pueden ver dos puertitas medio a la sombra del árbol: la de la derecha pertenece al acceso al departamento que mi abuelo Tata le legó a mi Papá. Perteneció a mi bisabuelo Manuel, durante varios años vivió allí mi tía Pichuca (hermana de mi abuela Lela) y donde ahora habita mi prima Florencia. Queda en Parque Patricios. Allí vivió mi Papi durante casi 11 años, luego que partiera, bastante tardíamente, de su hogar paterno en Ciudad Jardín, provincia de Buenos Aires. Asimismo, a ese departamento, a poco de conocer a mi Papá, se mudó mi Mamá; aunque por menos años. Y ahí también convivió Psycho. Era de dos ambientes, contrafrente, con algo de luz y muy poco aire; frío en invierno y caluroso en verano. Pero dicen que era acogedor; todavía no lo visité. Ni tampoco conozco a la tía Teresa, la vecina de al lado; ni a mi prima Patricia, que vive detrás de la otra puertita, la de la izquierda, que es la de la inmensa casa que perteneciera a mi bisabuelo y donde mi abuelo vivió algunos años antes de casarse.
La otra foto corresponde al frente de mi casota actual, ahora sí, que queda a una cuadra de la otra. En realidad, nos alojamos en el segundo piso de un departamento inmenso que le alquilamos a la tía Fernanda, que también es es mi niñera. Asimismo se puede ver el local de la planta baja, que es el taller del tío Néstor; primo de Fer e hincha de Huracán, como no podía ser de otra manera.
Es un barrio tranquilo, en el que Mamá se siente sumamente a gusto y mi Papi, recién desde que nací, también. Al menos, eso es lo que dice.

sábado, noviembre 18, 2006

Manuchito en los rankings



Poco a poco, este blog ha ido ganando vida propia.
Con la ayuda de mis Papis, también ha crecido y sumado amigos quienes, en su inmensa mayoría, no conozco.
La prueba de ello ha sido la destacada posición -momentánea, tampoco para tanto- de este blog en los rankings de páginas en la web.
Sólo ha sido posible gracias a sus visitas.
La primera foto muestra de qué ranking se trata.
La segunda, cuál fue la mejor posición que alcanzó Manuchito. Bah, en realidad, alcanzó mejores posiciones, pero mi Papá no se avivó a tiempo de recabar las pruebas correspondientes. Llegamos al puesto Nº 41.
No es poco.

viernes, noviembre 17, 2006

Mi amigo Otto


Desde que tengo memoria -lo que no es decir mucho- jamás me he apegado a muñecos. Hay chiches que me gustan mucho, otros poquito y la mayoría, nada. Y con los muñecos, sea cual sea su tamaño, la relación ha sido siempre la misma: nada. Esto es, cero onda de mi parte, lo que intrigaba a mis Papis.
Hasta que conocí a Otto.
Como se ve en la foto, la fría crónica dice que Otto es un pequeñísimo muñequito que vino con un huevo de chocolate Jack, de la serie de Los Simpson, y que mi Papá comenzó a coleccionar por su cuenta especulando con que algún día me llamarían la atención. Hace poco me ofreció todos los que había separado para mí (sólo los repetidos, ya que tiene la obsesión de coleccionarlos para cuando los valore). De todos ellos, entre los que se hallaban los principales personajes de la serie, que ya conocía, me atrajo uno de remera rosa, bermudas, gorrito y cabello negro.
Otto.
¿Por qué? ¡Andá a saber! ¿Por los colores? ¿La postura (haciendo los cuernitos heavy)? No sé, realmente no tengo la menor idea de lo que me subyugó. Lo cierto es que partir de ese momento no pude despegarme de él; salvo, quizá, para dormir (el noni es sagrado) o para comer (Cuando se come no se juega, asegura mi Papi). Lo hago caminar, lo tiro, lo agarro, lo hago dormir y andar en autitos, y el muy bueno se las aguanta todas. Como parece que volvió a salir en otro huevito Jack (que mi Papá no convida), parece que tengo uno de repuesto, por si se pierde.

domingo, noviembre 12, 2006

El bautizo de mi primo Santino

¡Gran reunión familiar! Al menos, claro, por el lado de mi Papá. Esta vez la ocasión fue el bautizo de mi primo segundo Santino, hijo de mi prima Natalia y de mi primo Andrés, y hermano de los mellizos Franco y Mateo.

La ceremonia -en la que resultó madrina mi prima Jimena, hija de los tíos Ricardo y Maby- se realizó en la parroquia del Loreto, en El Palomar, y fue presenciada por una verdadera multitud. Una gran cantidad de familiares y amigos que luego nos trasladamos a Hurlingham, más precisamente a Casa Escondida, donde nos aguardaba una impresionante recepción.

sábado, noviembre 11, 2006

Aprendo a nadar III


El de hoy de nuevo fue un día especial.
¿Por qué?
Porque logramos que Papá se despegara un rato de la computadora y moviera sus huesos hasta Enya, donde voy a aprender a nadar. En realidad, se trató de una invitación que se hizo extensiva a todos los padres de todos los nenes que vamos.
Todavía no lo puedo creer. Jugamos mucho, él me hizo saltar y volar y yo no me despegué ni un segundo porque me era la gran novedad. Al final fue muy divertido y el plus resultó esta foto en la que mis Papis salieron con caras raras por contener la respiración.

domingo, octubre 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 18


Y un día cumplí 18 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 6 meses.
Sí, el clima decididamente mejoró y eso trajo aparejadas más salidas y...
Ahora también viene a aprender a nadar conmigo mi prima Alma (ah, ¡y la abuela Katty como invitada!).
Fui por primera vez a un McDonald's y ¡me compraron una Cajita Feliz! (aunque sólo me dieron el chiche).
Fuimos a los juegos del Alto Avellaneda.
Conocí el Puerto de Frutos con mi tía Marisa ¡y paseé en pony!
Una mala: en el Sanatorio de la Trinidad, antes de una consulta de rutina con mi pediatra, le tiré una piña a un nene en la sala de espera. Fue la primera vez que me pasó, por un chiche que no me prestaba y encima no le acerté de lleno. Mi Papá me retó mucho. Todo mal.
Festejamos el Día de la Madre en casota (le regalé un súper reloj a mi Mamá), primero, y en la casa de la abu, después.
Fuimos de visita a la casa del abuelo Pichi a ver a la tía Noe, que sigue enfermucha.
Festejamos el cumpleaños Nº 5 de mi primo Pedro, allá en su casa. Casualmente ¡cumple el mismo día que la tía Noemí!

En la foto, estoy con mi Mami en el sofá nuevo, soportando un ataque de amor y besotes de nuestro Psycho.

viernes, octubre 27, 2006

Alimentando a las fieras


27/10/06
Según sostiene mi Mamá, mi Papá y yo nos parecemos en más de una cosa; como, por ejemplo, en la manera de caminar o... en la de comer.
Como si el mundo fuera a terminarse mañana si no devoramos hasta el último bocado.
Aquí les muestro un ejemplo de ello. Todavía no era la hora de la cena -faltaba más de media hora-, pero sí de saborear una picadita. Habitualmente como aceitunas o un poco de queso, pero habiendo choclo ni qué dudarlo: le entro al choclito.
Mientras, vemos un poco de TV.

lunes, octubre 23, 2006

¡Feliz cumple, primo Pedro! [2006]


23/10/06
Hoy mi primo Pedro cumplió 5 años... ¡Él es regrande! Los festejó en su casa de Florida con algunos amiguitos del Jardín, nuestras primas Dina y Alma, la abuela Katty y mucha gente más.
Yo le regalé la camiseta de Boca y una pelota, ¡y le encantó! Por mi parte, lo que más me gustó fue la pecera que tiene Pedrito y que más de una vez estuvo a punto de caerse sobre mi cabezota.
En la foto, estoy con mis primos y con mi tía Marisa.

domingo, octubre 15, 2006

¡Feliz día, Mami! [2006]


Sí, porque te lo has ganado a pulso en cada segundo de mi existencia. Desde que me despertás cada mañana con tu dulce ¡Buenos días, su Señoría...! y hasta que me das las buenas noches con unas caricias en la mejilla, siempre estás conmigo de la mejor manera. Porque tu palabra vale oro, confío a ciegas en vos. Pero más que en tus palabras, confío en tus actos, que son lo que vale.
Espero que te haya gustado el reloj que te compré; poca cosa comparado con lo que me das día a día.
A la mañana estuvimos junto a Papá y Psycho, desayunando los 4 bien juntitos. A la tarde, fuimos a lo de la abuela Katty, con los tíos Gustavo, Marisa y Liliana, y mis primos Pedro, Dina y Alma. La pasamos bien, pero no es lo mismo.

domingo, octubre 08, 2006

Cabalgata en el Puerto de Frutos


08/10/06
¡Me encantó! El lugar no tanto -el Puerto de Frutos, en el Tigre-, pero andar en pony fue una experiencia alucinante. Y contrariamente a la tendencia habitual, esta vez me relajé y me dejé llevar. Literal y figuradamente.
Mientras mi Mamá inmortalizaba estas escenas y mi tía Marisa me cuidaba, ¡hasta la gente que bajaba de sus autos me felicitaba por mi brillante desempeño sobre el noble animal! Además, nótese mi postura en la imagen.

sábado, octubre 07, 2006

Tarde en el Alto Avellaneda


No siempre acompañar a mis Papis al trabajo implica necesariamente quedarme en el trabajo. Así, hoy fuimos con Mamá y la abuela Katty a pasear al shopping Alto Avellaneda, que queda a pocas cuadras de la oficina.
Como imaginarán jugué mucho y, dada mi actitud, los dichos Duro como rulo de estatua o Quieto como perro en bote podrían tenerme como protagonista. Sí, tranquilamente. Y no es que tenga miedo o demasiada timidez. Lo mío va más por el lado de estudiar el panorama, digerirlo y recién entonces soltarme para disfrutarlo plenamente.

domingo, octubre 01, 2006

Mi primera Cajita Feliz


A veces a mi Papá se le va un poco la mano con eso de la primera vez que...
Éste es uno de esos casos. Se trata de la primera ocasión que fuimos los tres juntos a comer a un conocido local de comidas rápidas o comida chatarra, como prefieran decir, ubicado en el shopping Alto Avellaneda. Para mi Papi esto debe significar algo, porque -tal vez tonificado por el azúcar de su gaseosa- se puso a hacer memoria sobre su primera vez con las hamburguesas: a los 14 años, en una hamburguesería de Mendoza capital; de su segunda: en un local que se llamaba Tío Charlie y que quedaba sobre la calle Suipacha (y donde parece que se especializaban en licuados); y su tercera y decisiva, en uno llamado Pumper Nic, y que parece que el viento se llevó, junto con su adolescencia.
Lo peor de todo es que no me dejaron tocar ni una miserable papa frita, porque mi Mamá hizo una parada estratégica en el local de al lado, donde compró pastas para mi almuerzo. Al menos, me permitieron jugar un rato con la pelota de trapo que venía de regalo y que seguramente terminará en la babosas fauces de Psycho.

sábado, septiembre 30, 2006

Aprendo a nadar II


Una de las mejores novedades es que ya no voy solo a aprender a nadar: ahora también viene mi prima Alma, junto a la tía Liliana. En realidad, tampoco debo olvidar a mi prima Dina, pero sucede que ella es más grande que yo y entonces va a una pile acorde a su edad, junto al tío Gustavo.
Este fin de semana hubo una grata variación y es que se permitió la visita de los abuelos. Como verán, la pasamos muy bien con la abu Katty.
Ah, si la foto les parece un poco borrosa es que fue tomada con un vidrio empañado de por medio.

viernes, septiembre 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 17


Y un día cumplí 17 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 5 meses.
Como el clima mejoró un poquito, lo que más hicimos este mes fue pasear. Y...
  • Jugué con los autitos en el Abasto.
  • Le di de comer a los animalitos del Zoo.
  • Festejamos el cumpleaños del tío Hugo.
  • Hice burbujitas con Papá.
  • Me cortaron el cabello por primera vez.
  • Mamá me enseñó a usar la cuchara para comer por mi cuenta.
  • Incluí la tierra de macetas en mi dieta.
  • Celebramos el cumpleaños de mi prima Natalia.
En fin, como verán, se trató de un mes variado.
En la foto, trato de comer una galletita sin que Psycho me la robe.

domingo, septiembre 24, 2006

¡Feliz cumple, prima Naty! [2006]


Mi prima Natalia cumplió 31 años y, mientras refacciona la casota que se compró, los festejó en la del abuelo Tata, en Ciudad Jardín.
Además de ayudar en eso de soplar las velitas, jugué mucho con mi primo Santino y con unas piedritas relindas de los canteros que en los departamentos como el mío no se consiguen.

viernes, septiembre 22, 2006

¿Qué gusto tiene la tierra?


¡Eso...! ¿Qué gusto tiene? ¿Eh? Acaso ¿no se acuerdan? ¿Cuándo fue la última vez que comieron tierra...?
Según pude comprobar merced a la maceta del ficus, la tierra ofrece un sabroso blend de suaves hierbas aromáticas, combinado con deliciosos frutos del balcón, pero sin perder esos indispensables componentes minerales que demandan los rigores de la vida diaria, en esta sociedad moderna tan exigente.
La foto la sacó mi Papá, un segundo antes de retarme y tapándose la cara para que yo no me diera cuenta de que se reía.

martes, septiembre 12, 2006

Metiendo la cuchara


A veces las novedades vienen de a pares, como en esta ocasión.
Hoy, luego de cortarme el cabello, aprendí a comer con la cuchara. No es que haya dejado de usar los dedos, que son un instrumento de gran precisión (además de míos), pero creo que la cuchara me evitará esa sensación tan especial que se tiene cuando los alimentos están ¡calientes!

El ex extraño de pelo largo


Jamás me habían cortado el cabello. Desde que nací, pese a la insistencia de muchos, mis Papis desistieron de esa posibilidad por una simple razón: mi pelo -digamos- de origen estaba lo más bien. No tenía mucho, eso sí; pero lo que se veía estaba razonablemente bien.
Tengan en cuenta que, como nací prematuro, estuve un mes y pico internado en terapia intensiva, donde no suelen pelar a los nenes de incubadora.
Como verán en la imagen (lamentablemente, tomada con un celular, por eso la mala calidad), toleré la labor de mi coiffeur Gabriel con bastante altura. La esquila fue en un local de la Avda. Brasil, casi La Rioja; aquí, en Parque Patricios, cerca de mi casota. No me piden el nombre de la peluquería, porque ni ahí me acuerdo. Sólo les puedo decir que él me trató muy bien, me hizo un excelente corte y tiene un autito amarillo relindo a modo de asiento.

lunes, septiembre 11, 2006

Burbujeando


Eso... Lo del título, nada más.
Con mi Papá nos pusimos a hacer burbujas. Él las hacía y yo las corría para reventarlas. En la foto, si siguen las flechas, podrán ver una burbuja que se me escapó hacia el cielo (raso).
En realidad, se trató del segundo intento de burbujear. El primero fue hace un tiempo, con materiales caseros, pero resultó en un estrepitoso fracaso. Primero, mi Papi -que evidentemente dejó su infancia muy atrás- no se acordaba con qué implementos se hacían. Un alambre y una birome BIC -de las viejas, las azules- vinieron a su mente. Pero en casota no abundan los alambres y esas biromes BIC dejaron de fabricarse hace décadas. Intentó con un clip de oficina enderezado y con otra clase de bolígrafo. Sendos fiascos.
Hoy, finalmente, logró hacer burbujas gracias a que Mamá compró el pendorcho ése que venden en el Zoo, que ya viene con todo listo.
Pero lo importante es que la pasé bien y Papá mejoró su autoestima.

domingo, septiembre 10, 2006

¡Feliz cumple, tío Hugo! [2006]


Hoy fuimos a la casota del abuelo Tata, en Ciudad Jardín, a festejar el cumpleaños del tío Hugo; que, en realidad, cumplió el día 7 no sé cuántos años.
Como siempre, la pasamos muy bien y jugué mucho; en especial, con mi primos Santino, Ornella y Florencia.

domingo, septiembre 03, 2006

Tarde en el Zoo


Y las sorpresas continuaron...
Después de jugar y comer en el Abasto, Papá se fue a casota a ver algún partido de fútbol y con Mamá nos encontramos en el Zoológico de Buenos Aires con mi tía Marisa y mi primo Pedro.
Se trató de una salida más o menos rápida, porque hacía un poco de frío, pero así y todo pude darme el gusto de conocer a los monos, a los elefantes y a los ciervos, entre otros animalotes que, hasta ahora, sólo había visto en Animal Planet.

Mañana en el Abasto


El día comenzó con todo, pues ya desde la mañana tomamos los bártulos y, en una maniobra de pinzas, con Mamá convencimos a Papá de ir a pasear.
En realidad, fuimos a jugar; más precisamente a la Zona de Juegos del shopping Abasto. Resultó la primera vez que los 3 juntos concurrimos a una especie de parque. La verdad es que lo disfruté mucho, aunque -como siempre- con ciertas precauciones que parezco tomar hacia todo lo que es nuevo.
Así y todo, subí a autitos, caballitos y hasta cohetes. Jugué al bowling y paseé en trencito. Después fuimos a comer la papa al Patio de Comidas.

martes, agosto 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 16


Y un día cumplí 16 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 4 meses.
¡Uf...! En este mes ¡sí que pasó de todo!
  • Aprendí a caminar.
  • Aprendí a tomar solo la mamadera.
  • Recibí un montón de chiches en el Día del Niño.
  • Armé una pecera con mi padrino Héctor.
  • Participé de mi primera sesión fotográfica en estudio con la tía Maijo.
  • Comencé a ir a aprender a nadar.
  • Dejaron de bañarme en el catre y pasé a la bañadera.
¿Acaso les parece poco? Y Uds., ¿qué hicieron durante todo este mes?

sábado, agosto 26, 2006

Hola, bañera


Así como decirle adiós al catre o bañador me llenó de incertidumbre, la novedad de hoy resultó una grata sorpresa. Es que, además de llevarme a aprender a nadar, hoy comenzaron a higienizarme en la bañera que usan los grandes.
Realmente ha sido una experiencia sumamente agradable: desde el caudal y temperatura del agua -lo que me hace sentir como en una piscina- hasta la cantidad de chiches elegidos sabiamente para que yo juegue a mis anchas. Y esto último, lo de a mis anchas, no es un detalle menor: ahora bañarme es un momento de gran libertad, divertido y, por sobre todas las cosas, de rélax.
El ritual sufrió algunas modificaciones, claro:
  1. Mamá prepara la bañera y deja que se forme mucho vapor en el baño.
  2. Juego por última vez en el día con mis chiches o con Papá.
  3. Mamá enciende el aire acondicionado para adecuar el clima en mi habitación y nos dice que está todo listo. Vaaamosss, dice.
  4. Mi Papi me lleva al baño y me coloca sobre mi viejo catre -pero sin la bacha- para desvestirme.
  5. Luego me cepilla los pocos dientecitos que tengo.
  6. Mamá me mete al agua, me enjabona y enjuaga.
  7. Juego con mis chiches acuáticos: el molino de agua, el miniaro de básquet que se pega a los azulejos, un par de vasos de plástico, los pingüinos onda mamushka, los muñequitos que vienen con las Patitas de pollo y el barquito que me regaló el abuelo Pichi.
  8. Papá prepara la mamadera y luego entra para avisarme que sólo me quedan 5 minutos. 5, dice y me hace el gesto con la mano abierta. 5, repito yo y no sé muy bien qué significa.
  9. Pasado ese tiempo, Papi dice Bueeeno, en el pasillo, y así yo sé que terminaron los 5 minutos. Vuelvo al catre, donde Mami me pone el piyamita, me corta las uñas y los dos me cantan las viejas canciones de siempre, y otras nuevas, como la que dice Saco una manito, la hago bailar o Tengo una casita así y así...

Aprendo a nadar I


Hoy mis Papis me dieron una sorpresa bárbara, porque ¡me llevaron a aprender a nadar!
La cita fue en un lugar llamado Enya (sí, suena muy new age, pero qué se le va a hacer), que se especializa en enseñar natación a nenes chiquitos. El lugar queda más o menos cerca de casa, a unos 15 minutos de auto, a pocas cuadras de Pedro Goyena.
La verdad es que se trató de una experiencia rara. Yo ya había jugado en piletas grandes, como las de mi abuelo Pichi; y en piletitas chiquitas, inflables, como la mía. Esto fue diferente, porque había muchos nenes que jugaban y gritaban. Y como la experiencia venía medio rara, preferí quedarme agarradito a mi Mamá. Total la semana que viene volvemos: ya tendré oportunidad de soltarme. A mí me gusta estudiar el ambiente antes de confiarme. Mi Papá, mientras tanto, miraba todo ubicado detrás de un vidrio enorme, filmando y sacando fotos con una enorme sonrisa llena de orgullo por mis progresos.
Como adelanto, les digo que me hicieron saltar de una plataforma ¡y me encantó! Y debo admitir que hice un poquito de pis. ¡Es que el agua estaba tan calentita...!

viernes, agosto 25, 2006

Adiós al catre


Ya lo he dicho antes; con respecto al fin de la teta, por ejemplo: ahora, lo que acaba de terminar es la era de bañarme en el catre, o bañador o catre-bañera (como se diga), que me acompañó desde mis primeros meses de vida y que me regaló la tía Mariela.
La rutina no cambió mucho desde lo que les conté la última vez (como pueden enterarse leyendo el post El baño en secuencia). A lo sumo, Papá ha dejado de insistir con eso de flexionar mis piernitas para ayudarme a tirar petús (ahora me los tiro sin asistencia) y ha ampliado su repertorio de canciones, que siempre -siempre- sigue la misma secuencia:
  1. Un clásico como es el Arroz con leche.
  2. El canon de Fray Santiago, pero en versión libre que reza Fray Manucho.
  3. El elefante trompita.
  4. El payaso Plim-Plim.
-¿Qué me deparará el destino?, pregunto. ¿Con qué me sorprenderán?
Muchas preguntas y, por ahora, ninguna respuesta.
Ah, la foto es de mis últimos instantes en el catre, en tiempo real.

lunes, agosto 21, 2006

Fotos de estudio


La tía Maijo es una amiga de mi Mamá de hace muuuchos años y que ahora trabaja junto con mis Papis. Ella es fotógrafa profesional y saca unas fotos hermosas.
Hoy fuimos a su casa en Caballito, donde tiene su estudio, y mediante morisquetas y la ayuda del primo Teo lograron sacarme un montón de fotos tan lindas como la que les presento.

sábado, agosto 19, 2006

La pecera de Alessio


Los festejos por el Día del Niño no terminaron el domingo. Este sábado fuimos de visita a la casa de mi padrino Héctor, en Santos Lugares, porque mi Papá -que a su vez es padrino del hijo de él- quería hacerle un regalo especial a mi primo Alessio.
Mi Mamá y yo nos quedamos con la tía Alejandra y la prima Chiara, mientras ellos tres partieron hacia Ciudad Jardín con la excusa de ir de compras.
Entraron, como de casualidad, a una veterinaria y allí Alessio se entusiasmó con una pecera y unos peces que -suponía- jamás obtendría.
Ahí fue que mi Papi le reveló que sí, que esa pecera y todos los peces que eligiera serían de él, porque era su regalo por el Día del Niño.
¡La cara de felicidad que puso!
-¿En serio? -preguntó Alessio.
Al rato volvieron con todos los materiales y unos peces espectaculares. Héctor armó la pecera en dos segundos y enseguida todos pudimos disfrutar de algo que, espero, me regalen pronto.

domingo, agosto 13, 2006

Día del Niño [2006]


Todavía no tengo la ansiedad que -dicen- seguro voy a adquirir; esa emoción que no te deja dormir en la noche previa a la Nochebuena, Reyes, un cumpleaños o... el Día del Niño, que acabo de disfrutar.
¡Uy, cuántos regalos, cuántos mimos!
Me regalaron un camión Duravit enorme (aunque dice mi Papá que ya no son lo que eran), una pizarra mágica para hacer dibujitos, un set de baldecitos encastrables, un puff con los colores de Huracán y una alfombrita para jugar con los autitos, entre otras cosas igualmente divertidas.
A la tarde vinieron de visita la abuela Katty, los tíos Liliana y Gustavo, y mis primas Dina y Alma.

sábado, agosto 12, 2006

Solo con mi mamadera


No creo que se trate de una gran hazaña, pero a mis Papis les parece un logro que yo tome la mamadera sin ayuda de nadie.
De todos modos, les festejé su alegría para no decepcionarlos, pero la realidad es que hace varios días que podía hacerlo. Lo cierto es que hasta ahora no la tomaba solo por la sencilla razón de que ellos ¡no me permitían hacerlo!