domingo, octubre 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 18


Y un día cumplí 18 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 6 meses.
Sí, el clima decididamente mejoró y eso trajo aparejadas más salidas y...
Ahora también viene a aprender a nadar conmigo mi prima Alma (ah, ¡y la abuela Katty como invitada!).
Fui por primera vez a un McDonald's y ¡me compraron una Cajita Feliz! (aunque sólo me dieron el chiche).
Fuimos a los juegos del Alto Avellaneda.
Conocí el Puerto de Frutos con mi tía Marisa ¡y paseé en pony!
Una mala: en el Sanatorio de la Trinidad, antes de una consulta de rutina con mi pediatra, le tiré una piña a un nene en la sala de espera. Fue la primera vez que me pasó, por un chiche que no me prestaba y encima no le acerté de lleno. Mi Papá me retó mucho. Todo mal.
Festejamos el Día de la Madre en casota (le regalé un súper reloj a mi Mamá), primero, y en la casa de la abu, después.
Fuimos de visita a la casa del abuelo Pichi a ver a la tía Noe, que sigue enfermucha.
Festejamos el cumpleaños Nº 5 de mi primo Pedro, allá en su casa. Casualmente ¡cumple el mismo día que la tía Noemí!

En la foto, estoy con mi Mami en el sofá nuevo, soportando un ataque de amor y besotes de nuestro Psycho.

viernes, octubre 27, 2006

Alimentando a las fieras


27/10/06
Según sostiene mi Mamá, mi Papá y yo nos parecemos en más de una cosa; como, por ejemplo, en la manera de caminar o... en la de comer.
Como si el mundo fuera a terminarse mañana si no devoramos hasta el último bocado.
Aquí les muestro un ejemplo de ello. Todavía no era la hora de la cena -faltaba más de media hora-, pero sí de saborear una picadita. Habitualmente como aceitunas o un poco de queso, pero habiendo choclo ni qué dudarlo: le entro al choclito.
Mientras, vemos un poco de TV.

lunes, octubre 23, 2006

¡Feliz cumple, primo Pedro! [2006]


23/10/06
Hoy mi primo Pedro cumplió 5 años... ¡Él es regrande! Los festejó en su casa de Florida con algunos amiguitos del Jardín, nuestras primas Dina y Alma, la abuela Katty y mucha gente más.
Yo le regalé la camiseta de Boca y una pelota, ¡y le encantó! Por mi parte, lo que más me gustó fue la pecera que tiene Pedrito y que más de una vez estuvo a punto de caerse sobre mi cabezota.
En la foto, estoy con mis primos y con mi tía Marisa.

domingo, octubre 15, 2006

¡Feliz día, Mami! [2006]


Sí, porque te lo has ganado a pulso en cada segundo de mi existencia. Desde que me despertás cada mañana con tu dulce ¡Buenos días, su Señoría...! y hasta que me das las buenas noches con unas caricias en la mejilla, siempre estás conmigo de la mejor manera. Porque tu palabra vale oro, confío a ciegas en vos. Pero más que en tus palabras, confío en tus actos, que son lo que vale.
Espero que te haya gustado el reloj que te compré; poca cosa comparado con lo que me das día a día.
A la mañana estuvimos junto a Papá y Psycho, desayunando los 4 bien juntitos. A la tarde, fuimos a lo de la abuela Katty, con los tíos Gustavo, Marisa y Liliana, y mis primos Pedro, Dina y Alma. La pasamos bien, pero no es lo mismo.

domingo, octubre 08, 2006

Cabalgata en el Puerto de Frutos


08/10/06
¡Me encantó! El lugar no tanto -el Puerto de Frutos, en el Tigre-, pero andar en pony fue una experiencia alucinante. Y contrariamente a la tendencia habitual, esta vez me relajé y me dejé llevar. Literal y figuradamente.
Mientras mi Mamá inmortalizaba estas escenas y mi tía Marisa me cuidaba, ¡hasta la gente que bajaba de sus autos me felicitaba por mi brillante desempeño sobre el noble animal! Además, nótese mi postura en la imagen.

sábado, octubre 07, 2006

Tarde en el Alto Avellaneda


No siempre acompañar a mis Papis al trabajo implica necesariamente quedarme en el trabajo. Así, hoy fuimos con Mamá y la abuela Katty a pasear al shopping Alto Avellaneda, que queda a pocas cuadras de la oficina.
Como imaginarán jugué mucho y, dada mi actitud, los dichos Duro como rulo de estatua o Quieto como perro en bote podrían tenerme como protagonista. Sí, tranquilamente. Y no es que tenga miedo o demasiada timidez. Lo mío va más por el lado de estudiar el panorama, digerirlo y recién entonces soltarme para disfrutarlo plenamente.

domingo, octubre 01, 2006

Mi primera Cajita Feliz


A veces a mi Papá se le va un poco la mano con eso de la primera vez que...
Éste es uno de esos casos. Se trata de la primera ocasión que fuimos los tres juntos a comer a un conocido local de comidas rápidas o comida chatarra, como prefieran decir, ubicado en el shopping Alto Avellaneda. Para mi Papi esto debe significar algo, porque -tal vez tonificado por el azúcar de su gaseosa- se puso a hacer memoria sobre su primera vez con las hamburguesas: a los 14 años, en una hamburguesería de Mendoza capital; de su segunda: en un local que se llamaba Tío Charlie y que quedaba sobre la calle Suipacha (y donde parece que se especializaban en licuados); y su tercera y decisiva, en uno llamado Pumper Nic, y que parece que el viento se llevó, junto con su adolescencia.
Lo peor de todo es que no me dejaron tocar ni una miserable papa frita, porque mi Mamá hizo una parada estratégica en el local de al lado, donde compró pastas para mi almuerzo. Al menos, me permitieron jugar un rato con la pelota de trapo que venía de regalo y que seguramente terminará en la babosas fauces de Psycho.