domingo, junio 04, 2006

Un año en casota


El domingo hubo motivos para festejar.
El 4 de junio de 2005 fui dado de alta en el Sanatorio de la Trinidad (curiosamente, este domingo tuvimos que volver a la guardia, de urgencia, porque el forúnculo de mi Papá se convirtió en un horrible absceso que le hinchó la frente de manera descomunal), después de 36 días de internación por mi nacimiento prematuro. Un año muy especial signado por el cambio y el aprendizaje constantes.
Estos 365 días se dividen en dos etapas bien marcadas: 3-4 meses de ostracismo recomendado por el neonatólogo-pediatra a causa de los virus circulantes; y el resto de vida, digamos, más o menos normal, que incluye hospedaje en el lugar de trabajo de mis Papis.
¡Un año en casa! De no creer...
En la foto, una síntesis de la felicidad que hemos vivido en estos 12 meses.

No hay comentarios.: