domingo, julio 16, 2006

Mis piyamas


Como a todos, me gustan mis piyamas porque son cómodos y calentitos. A mis Papis, verme en ropa de dormir parece que les produce un efecto de enternecimiento inmediato.
Claro que hay piyamas y piyamas. El de los sapitos [fíjense aquí], por ejemplo, resultó un suceso. Además quedó asociado a los recuerdos más intensos de mis primeros meses; tanto cuando estaba internado, como cuando llegué a mi casa.
Éste que ven aquí me lo regaló la tía Mariela, que ha tenido muy buen ojo para cada uno de sus obsequios. Es práctico y con un diseño ideal. Por otra parte, modestamente, debo añadir que lo luzco con elegancia. Realmente es uno de mis preferidos. Ahora me está quedando chico, pero mi Mamá quería que este piyama pasara a la posteridad. Por eso la foto y esta mención.

2 comentarios:

La Nogueras dijo...

Manuchito blog muy divertido i bonito. Me gusta mucho la foto de tu perra lamiendote la cara, es muy divertida.
Yo tambien tengo un blog que mi padre se empeña en actualizar, estoy un poco cansado de tantas fotos!!!!!!!!!!
si lo quieres visitar ya sabes.

Adios, desde barcelona, españa

Manucho dijo...

Qué bueno que te guste mi blog y la foto con mi perro Psycho, en particular.
He visitado tu blog, aunque todavía no en detalle, y me agrada mucho.
Espero que no te canses de las fotos, porque tu Papá lo hace con amor, seguramente para que el día de mañana tú tomes la posta y escribas tu propia versión de la historia de tu vida.
Saludos desde Buenos Aires, Argentina. Y ¡viva el Barca de Messi! (o el Espanyol de Tamudo, vaya uno a saber de qué equipo eres fanático)