martes, agosto 29, 2006

¡Feliz cumplemés! 16


Y un día cumplí 16 meses...
... que es como decir que cumplí 1 año y 4 meses.
¡Uf...! En este mes ¡sí que pasó de todo!
  • Aprendí a caminar.
  • Aprendí a tomar solo la mamadera.
  • Recibí un montón de chiches en el Día del Niño.
  • Armé una pecera con mi padrino Héctor.
  • Participé de mi primera sesión fotográfica en estudio con la tía Maijo.
  • Comencé a ir a aprender a nadar.
  • Dejaron de bañarme en el catre y pasé a la bañadera.
¿Acaso les parece poco? Y Uds., ¿qué hicieron durante todo este mes?

sábado, agosto 26, 2006

Hola, bañera


Así como decirle adiós al catre o bañador me llenó de incertidumbre, la novedad de hoy resultó una grata sorpresa. Es que, además de llevarme a aprender a nadar, hoy comenzaron a higienizarme en la bañera que usan los grandes.
Realmente ha sido una experiencia sumamente agradable: desde el caudal y temperatura del agua -lo que me hace sentir como en una piscina- hasta la cantidad de chiches elegidos sabiamente para que yo juegue a mis anchas. Y esto último, lo de a mis anchas, no es un detalle menor: ahora bañarme es un momento de gran libertad, divertido y, por sobre todas las cosas, de rélax.
El ritual sufrió algunas modificaciones, claro:
  1. Mamá prepara la bañera y deja que se forme mucho vapor en el baño.
  2. Juego por última vez en el día con mis chiches o con Papá.
  3. Mamá enciende el aire acondicionado para adecuar el clima en mi habitación y nos dice que está todo listo. Vaaamosss, dice.
  4. Mi Papi me lleva al baño y me coloca sobre mi viejo catre -pero sin la bacha- para desvestirme.
  5. Luego me cepilla los pocos dientecitos que tengo.
  6. Mamá me mete al agua, me enjabona y enjuaga.
  7. Juego con mis chiches acuáticos: el molino de agua, el miniaro de básquet que se pega a los azulejos, un par de vasos de plástico, los pingüinos onda mamushka, los muñequitos que vienen con las Patitas de pollo y el barquito que me regaló el abuelo Pichi.
  8. Papá prepara la mamadera y luego entra para avisarme que sólo me quedan 5 minutos. 5, dice y me hace el gesto con la mano abierta. 5, repito yo y no sé muy bien qué significa.
  9. Pasado ese tiempo, Papi dice Bueeeno, en el pasillo, y así yo sé que terminaron los 5 minutos. Vuelvo al catre, donde Mami me pone el piyamita, me corta las uñas y los dos me cantan las viejas canciones de siempre, y otras nuevas, como la que dice Saco una manito, la hago bailar o Tengo una casita así y así...

Aprendo a nadar I


Hoy mis Papis me dieron una sorpresa bárbara, porque ¡me llevaron a aprender a nadar!
La cita fue en un lugar llamado Enya (sí, suena muy new age, pero qué se le va a hacer), que se especializa en enseñar natación a nenes chiquitos. El lugar queda más o menos cerca de casa, a unos 15 minutos de auto, a pocas cuadras de Pedro Goyena.
La verdad es que se trató de una experiencia rara. Yo ya había jugado en piletas grandes, como las de mi abuelo Pichi; y en piletitas chiquitas, inflables, como la mía. Esto fue diferente, porque había muchos nenes que jugaban y gritaban. Y como la experiencia venía medio rara, preferí quedarme agarradito a mi Mamá. Total la semana que viene volvemos: ya tendré oportunidad de soltarme. A mí me gusta estudiar el ambiente antes de confiarme. Mi Papá, mientras tanto, miraba todo ubicado detrás de un vidrio enorme, filmando y sacando fotos con una enorme sonrisa llena de orgullo por mis progresos.
Como adelanto, les digo que me hicieron saltar de una plataforma ¡y me encantó! Y debo admitir que hice un poquito de pis. ¡Es que el agua estaba tan calentita...!

viernes, agosto 25, 2006

Adiós al catre


Ya lo he dicho antes; con respecto al fin de la teta, por ejemplo: ahora, lo que acaba de terminar es la era de bañarme en el catre, o bañador o catre-bañera (como se diga), que me acompañó desde mis primeros meses de vida y que me regaló la tía Mariela.
La rutina no cambió mucho desde lo que les conté la última vez (como pueden enterarse leyendo el post El baño en secuencia). A lo sumo, Papá ha dejado de insistir con eso de flexionar mis piernitas para ayudarme a tirar petús (ahora me los tiro sin asistencia) y ha ampliado su repertorio de canciones, que siempre -siempre- sigue la misma secuencia:
  1. Un clásico como es el Arroz con leche.
  2. El canon de Fray Santiago, pero en versión libre que reza Fray Manucho.
  3. El elefante trompita.
  4. El payaso Plim-Plim.
-¿Qué me deparará el destino?, pregunto. ¿Con qué me sorprenderán?
Muchas preguntas y, por ahora, ninguna respuesta.
Ah, la foto es de mis últimos instantes en el catre, en tiempo real.

lunes, agosto 21, 2006

Fotos de estudio


La tía Maijo es una amiga de mi Mamá de hace muuuchos años y que ahora trabaja junto con mis Papis. Ella es fotógrafa profesional y saca unas fotos hermosas.
Hoy fuimos a su casa en Caballito, donde tiene su estudio, y mediante morisquetas y la ayuda del primo Teo lograron sacarme un montón de fotos tan lindas como la que les presento.

sábado, agosto 19, 2006

La pecera de Alessio


Los festejos por el Día del Niño no terminaron el domingo. Este sábado fuimos de visita a la casa de mi padrino Héctor, en Santos Lugares, porque mi Papá -que a su vez es padrino del hijo de él- quería hacerle un regalo especial a mi primo Alessio.
Mi Mamá y yo nos quedamos con la tía Alejandra y la prima Chiara, mientras ellos tres partieron hacia Ciudad Jardín con la excusa de ir de compras.
Entraron, como de casualidad, a una veterinaria y allí Alessio se entusiasmó con una pecera y unos peces que -suponía- jamás obtendría.
Ahí fue que mi Papi le reveló que sí, que esa pecera y todos los peces que eligiera serían de él, porque era su regalo por el Día del Niño.
¡La cara de felicidad que puso!
-¿En serio? -preguntó Alessio.
Al rato volvieron con todos los materiales y unos peces espectaculares. Héctor armó la pecera en dos segundos y enseguida todos pudimos disfrutar de algo que, espero, me regalen pronto.

domingo, agosto 13, 2006

Día del Niño [2006]


Todavía no tengo la ansiedad que -dicen- seguro voy a adquirir; esa emoción que no te deja dormir en la noche previa a la Nochebuena, Reyes, un cumpleaños o... el Día del Niño, que acabo de disfrutar.
¡Uy, cuántos regalos, cuántos mimos!
Me regalaron un camión Duravit enorme (aunque dice mi Papá que ya no son lo que eran), una pizarra mágica para hacer dibujitos, un set de baldecitos encastrables, un puff con los colores de Huracán y una alfombrita para jugar con los autitos, entre otras cosas igualmente divertidas.
A la tarde vinieron de visita la abuela Katty, los tíos Liliana y Gustavo, y mis primas Dina y Alma.

sábado, agosto 12, 2006

Solo con mi mamadera


No creo que se trate de una gran hazaña, pero a mis Papis les parece un logro que yo tome la mamadera sin ayuda de nadie.
De todos modos, les festejé su alegría para no decepcionarlos, pero la realidad es que hace varios días que podía hacerlo. Lo cierto es que hasta ahora no la tomaba solo por la sencilla razón de que ellos ¡no me permitían hacerlo!

jueves, agosto 10, 2006

Webeando I



Salgo del curso habitual de este blog para mostrarles dos pavaditas que hizo mi Papá en sendas páginas de Internet.
Por un lado, una foto de mi persona trascripta en ASCII.
Por el otro, la misma foto, pero reducida a un rompecabezas de pixeles.
Sí, a veces a mi Papi le sobra mucho tiempo libre.

Camino al andar


¿Cuántos pasos seguidos debo dar para demostrar que aprendí a caminar?
¿3, 4...?
Bueno, creo que llegué a esa cifra. O sea que, técnicamente, puedo decir, señoras y señores (que suenen las trompetas), que ¡aprendí a caminar! Sí, ya está, no me compliquen más la vida. No insistan. Debo admitir que me tambaleo un poquito y que incluso me caigo, pero ya está, lo logré.
La imagen es posterior, de casi una semana después. Domino bastante la situación. Avanzo, retrocedo, giro, esquivo obstáculos...
Ahora comienzo a ver el mundo con otra perspectiva y un nuevo nivel.
Empiezo un camino diferente que vaya uno a saber a dónde me llevará.